Las Placas Tectónicas en la Geodinámica de Venezuela
Según postula la Teoría de la Tectónica de
Placas, surgida en 1968, “las placas litosféricas se desplazan lentamente como
un bloque rígido sobre la astenosfera…” (La Enciclopedia del Estudiante: tomo
5, 2006), lo que sugiere que las placas tectónicas que conforman la litosfera
mundial presentan entre sí movimientos, que sin duda son los causante y
responsables de fenómenos sísmicos, modelados del relieve, entre otros
aspectos.
Dentro de tal situación o desplazamiento,
se encuentran las placas Caribe y Suramericana, las cuales presentan una
geodinámica compleja que atañe fundamentalmente a Venezuela, Aunque en la
actualidad aun no existe un consenso preciso para definir el límite
exacto entre una placa y otra, se puede “…establecer el norte de Venezuela,
incluyendo toda la cuenca del Lago de Maracaibo, como una zona de transición
entre la placa Caribe y Suramericana” (García, 1985).
Tal zona de transición de encuentra
marcada por una serie de fallas que son las protagonistas y que dinamizan la
geodinámica entre ambas placas en cuestión. Dichas fallas están mayormente
representadas por los desplazamientos rumbo-deslizantes de tipo transcurrente
lateral dextral de este a oeste que operan principalmente las fallas
Boconó-Oca-San Sebastián-El Pilar, acarreando que “…la placa Caribe se desplace
hacia el este respecto a la placa Suramericana…” (Pérez y col., 2001) y de este
modo se “deslizan horizontalmente una al lado de la otra sin que alguna una de
ellas se sumerja debajo, logrando una interacción que permite dar origen a
sistemas montañosos y actividad sísmica…” (García, 1985).
Esta situación pone de manifiesto que
entre ambas placas, intermediadas por las fallas antes mencionadas, ocurre un
desplazamiento a una velocidad relativa anual. Para ello el geofísico Omar
Pérez, junto a otros colegas venezolanos, realizaron un estudio mediante la
observación de las placas del Caribe y la Suramericana desde un punto
específico, y aplicando la instrumentación adecuada y las observaciones
pertinentes, llegaron a concluir que donde ocurre mayor velocidad de
desplazamiento es en “el sistema de fallas lateral dextral de San Sebastián-El
Pilar, que conforman el borde entre la dos placas al centro norte, y cuya
velocidad relativa es de 20,5 mm/año” (Pérez y col., 2001).
Por:
Ramón José Labarca-Rincón
Estudiante de Ciencias Sociales en LUZ
Twitter: @RamonJoseLR
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