La Historia escrita, ¿sucesos o procesos?
Cuando se hace referencia al término
“Historia” es inherente en el ser humano que se piense inmediatamente en hechos
pasados, que en ocasiones se piensa son “un pasado” que no guardan relación con
el hoy que se nos es manifiesto en la cotidianidad. La interrogante ante ello
es ¿acaso no son los procesos pasados los que nos pueden explicar el por qué de
los proceso del hoy predominante?. Hay que saber que todo hecho que acontece
hoy, desde el puto de vista social, ha tenido un pasado que sin duda debe ser
estudiado para entender los sucesos actuales, y es allí la razón primordial del
quehacer histórico.
Así pues, para poder entender lo que podemos llamar “presente histórico”
es preciso comprender el “pasado histórico”, formando en conjunto la historia
en su más elevada expresión. Ello guarda su esencia en la diferenciación de una
Historia Suceso y una Historia Proceso, tan divergentes pero unificadoras a la
vez.
Cuando se habla de una Historia Suceso se hace mención a lo expuesto por
Lombardi (1996) como “…lo que ha acontecido, la suma de actos humanos de
importancia social”, es decir, todos aquellos acontecimientos que ha sido parte
de la evolución social, política, económica y hasta geográfica del ser humano y
sus relaciones con los demás entes que viven en sociedad.
Por otro lado, se concibe a la Historia Proceso como “…producto de una
operación intelectual que pretende establecer la veracidad del hecho histórico,
lo cual es transmitido y comunicado” (Lombardi, 1996), significado así que la
historia se centra en ser procesos veraces que, si se les trata con
intelectualidad sistemática, se pueden entender las relaciones prominentes
entre un suceso y otro.
Teniendo entonces las definiciones de Historia Suceso e Historia
Proceso, ¿se hace precisa la enseñanza de la historia desde el punto de vista
como suceso o como proceso de ese pasado histórico y presente histórico?. Sin
duda, inmersas dentro de la Historia se encuentran ambas posturas, la
diferencia dominante de una respecto a la otra es que con una Historia Suceso
se ha de enseñar el acontecimiento ubicado en un tiempo cronológico específico
sin más explicaciones que las implícitas en sí mismo; en cambio, con la
Historia Proceso, fundamentada en los sucesos históricos, se enseña la realidad
procesal de la historia, es decir, cómo un suceso, ubicado en una perioricidad,
es consecuencia de otro y causa del alguno más. De este modo, todos los
acontecimientos históricos están estrechamente ligados y explican el pasado y el
presente histórico.
Por:
Ramón José Labarca Rincón
Estudiante de Ciencias Sociales en LUZ
Twitter: @RamonJoseLR
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