Chávez, un adiós que deja huellas
Emprendedor, político, elocuente,
historiador, bolivariano, democrático, del pueblo, son algunos de los adjetivos
que hoy se le atribuyen al fallecido presidente de Venezuela, Hugo Rafael
Chávez Frías, quién naciera en Barinas el 28 de julio de 1954 y muere en
Caracas el 05 de marzo de 2013; siendo Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela desde 1999 hasta su muerte en el 2013.
Durante sus cuatro (4) períodos presidenciales luchó por implantar el
Socialismo del Siglo XXI, teniendo como objetivo el de equilibrar y administrar
los recursos del país de manera igualitaria para todos/as, lo cual le llevó a
ganarse amigos y enemigos alrededor del mundo. Sin embargo, su posición
política la mantuve siempre y es por ello que en Venezuela creó alrededor de 21
programas sociales que llamó “misiones”, entre las que destacan la Misión
Rivas, Robinson y Sucre, dedicadas a proveer de educación primaria, secundaria
y universitaria gratuita a los sectores más desfavorecidos: la Misión Vivienda,
dedicada a otorgar una vivienda digna a toda familia venezolana que lo
necesitara; la Misión Barrio Adentro, con la que se ofreció asistencia médica
en los sectores populares de la población; entre otras que sin duda dejaron
beneficios entre los venezolanos y venezolanas.
Su abogo por los más empobrecidos le generó a Hugo Chávez un grado de
popularidad grande dentro y fuera de las fronteras venezolanas, logrando así
perpetuarse en el poder en períodos consecutivos gracias a la tenencia estimada
de más de dos millones de votos por encima de sus diferentes contrincantes,
quedando así demostrado en diferentes oportunidades que su ideario político era
la salida para el progreso de una Venezuela que estuvo bajo las sombras del
capitalismo y la burguesía durante años.
Así pues, todo cuanto hizo el presidente Chávez por Venezuela es motivo
de agradecimiento y de recuerdo eterno entre sus simpatizantes y entre los que
no. Se quiera admitir o no, Hugo Chávez hizo grande a Venezuela, más de lo que
ya es. La partida de este insigne personaje, catalogado por el escritor Nikolas
Kozloff como un “fenómeno político”, deja huellas indelebles en el territorio
venezolano.
Por:
Ramón José Labarca-Rincón
Twitter: @RamonJoseLR - @MonMebarak
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