Zealandia, el nuevo continente

Figura 1. Mapa simplificado de placas y continentes

tectónicos de la Tierra, incluyendo Zealandia.

Fuente: Holmes (1965) y Bird (2003).

     La superficie de la Tierra se divide en dos tipos de corteza, continentales y oceánicas, y en 14 de las principales placas tectónicas (figura 1). En combinación, estas divisiones proporcionan un potente marco descriptivo en el que para entender e investigar la historia y los procesos de la Tierra. Por tanto, en los últimos 50 años ha habido un gran énfasis y el progreso en la medición y modelización de los aspectos de la tectónica de placas a diversas escalas. 

     El Glosario de Geología define un continente como "una de las principales masas de tierra de la Tierra, incluyendo tanto los estantes de tierra seca y continental" (Neuendorf y col., 2005). En general se reconoce que los continentes tienen todos los atributos siguientes: (1) la alta elevación en relación con las regiones solados por la corteza oceánica; (2) una amplia gama de silíceo ígnea, metamórfica, y las rocas sedimentarias; (3) más gruesa corteza y menor estructura de velocidad sísmica que las regiones de la corteza oceánica; y (4) los límites bien definidos en torno a un área lo suficientemente grande como para ser considerado un continente en lugar de un microcontinente o fragmento continental.

     Para definir este nuevo continente cabe acotar la ubicación de Nueva Zelanda y Nueva Caledonia son islas grandes, aisladas en el suroeste del Océano Pacífico. Ellos nunca han sido considerados como parte del continente australiano, aunque el término geográfico Australasia a menudo se utiliza para la colectiva de la tierra y las islas de la región del Pacífico suroeste. En las siguientes secciones, se resumen los cuatro atributos clave de los continentes y evaluar cómo Zealandia cumple con estos criterios.

     Continentes y sus plataformas continentales varían en altura, pero siempre son elevados en relación con la corteza oceánica (Cogley, 1984). La elevación es una función de muchas características, fundamentalmente densidad litosfera y espesor, así como la tectónica de placas (Kearey y col., 2009). La existencia de las características batimétricas positivo norte y el sur de Nueva Zelanda se conoce desde hace más de un siglo (Farquhar, 1906). La exactitud y la precisión de la cartografía del fondo marino han mejorado mucho en los últimos decenios (Stagpoole, 2002) y una rampa de color elegido deliberadamente en un mapa batimetría derivada de la gravedad del satélite proporciona una excelente visualización de la medida de la corteza continental (figura 2).

     Zealandia está en todas partes sustancialmente elevado por encima de la corteza oceánica circundante. La principal diferencia con otros continentes es que tiene mucho más amplios y profundos plataformas continentales. Dicho continente tiene una elevación modal de -1100 m (Cogley, 1984) y su cuerpo esta 94% sumergido bajo el nivel del mar actual. El punto más alto de Zealandia es Aoraki-Monte Cook en 3724 m ubicado en Nueva Zelanda.

Figura 2. Límites espaciales de Zealandia.

Fuente: Mapa base de Stagpoole (2002).

     Por sí mismo, su elevación relativamente alta no es suficiente para establecer que un trozo de corteza es continental. Grandes provincias ígneas oceánicas como la Meseta Ontong Java son elevados pero no continental. Rocas de la corteza oceánica moderna comprenden típicamente basalto y gabro del Jurásico al Holoceno. La realidad del terreno geológico esencial para Zealandia es proporcionada por los muchos afloramientos de islas, núcleo de perforación, xenolito, y las muestras de dragado del lecho marino del Paleozoico y Mesozoico, esquisto, granito y otras rocas continentales silíceas que se han encontrado dentro de sus límites (figura 2).

     Las rocas más antiguas conocidas en Zealandia son calizas del Cámbrico medio de la Takaka de Terrane y granitos 490-505 Ma del Jacquiery suite (Mortimer y col., 2014). Rocas precámbricas aún no se han descubierto dentro de Zealandia, pero su existencia se ha postulado sobre la base de Rodinia a las relaciones de circón detrítico de edad Gondwana (Adams y Griffin, 2012). En lo alto de sus rocas del basamento geológico, Zealandia tiene una caída de al menos dos docenas espacialmente separada Cretácico Tardío-Holoceno cuencas sedimentarias. Estos suelen contener secuencias de 2-10 kilómetros de espesor de terrígeno y calcárea estratos (Mortimer y col., 2014) e incluyen una amplia discordancia fractura continental de 84 años Ma (Bache y col., 2014). 

     En conclusión, dicho continente ilustra que lo grande y lo obvio en la ciencia natural pueden pasarse por alto. Sobre la base de varias líneas de evidencia geológica y geofísica, sobre todo las acumuladas en las últimas dos décadas, argumentamos que Zealandia no es una colección de fragmentos continentales parcialmente sumergidos, pero es una coherente 4,9 Mkm² continente (figura 1). Convenciones y definiciones de la corteza continental, continentes actualmente utilizados y microcontinentes, no requieren ninguna modificación para dar cabida a Zealandia.

     Los conjuntos de datos satelitales, la gravedad, el programa de la Convención de Nueva Zelanda, y expediciones de geología marina han sido las principales influencias en la promoción de la gran vista en cuadros necesarios para definir y reconocer Zealandia (figura 2). Zealandia es aproximadamente el área de mayor India y, como la India, Australia, la Antártida, África y América del Sur, era una ex parte del supercontinente Gondwana. Además de ser el séptimo continente geológico más grande (figura 1), Zealandia es el más joven, más delgado, y la mayor parte sumergida. El valor científico de la clasificación del nuevo continente es mucho más que un nombre adicional en una lista. Un continente con gran parte de su volumen  sumergido por lo que todavía no fragmentado hace que sea una herramienta útil y estimulante miembro extremo geodinámico en la exploración de la cohesión y la ruptura de la corteza continental, aportando grandes datos y vestigios del comportamiento en la geodinámica global de la tierra durante las distintas edades geológicas y su predicción ante futuros movimientos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Adams, CJ, y Griffin, WL (2012). Circones detríticos Rodinian en areniscas del Cretácico tardío indican una posible basamento precámbrico bajo sur Zealandia. Precambrian Research, 212-213 V, Pp. 13-20.

Bache, F., Mortimer, N., Sutherland, R., Collot, J., Rouillard, P., Stagpoole, VM, y Nicol, A. (2014). Registro estratigráfico sísmica de transición del Mesozoico subducción de la fractura continental en el Zealandia sector de Gondwana oriental. Gondwana Research, V. 26. Pp. 1060-1078.

Bird, P. (2003). Un modelo actualizado digital de los límites de las placas. Geoquímica Geofísica Geosystems, V. 4. Pp. 1027.

Eagles, G., Pérez-Díaz, L., y Scarselli, N. (2015). Pasar por encima de los límites del océano continente. En Tierra-Science Opiniones, V 151. Pp. 244-265.

Farquhar, H. (1906). Nueva Zelanda La Meseta. En Transacciones y Procedimientos del Instituto de Nueva Zelanda, V 39. Pp. 135-137.

Holmes, A. (1965). Principios de Geología Física. Revisado Londres: Thomas Nelson. Pp. 1288.

Kearey, P., Klepeis, KA, y Vine, FJ. (2009). Global Tectónica. Tercera Edición: Chichester, Reino Unido, Wiley-Blackwell. Pp.482.

Neuendorf, KKE, Mehl, JP, y Jackson, JA. (2005). Glosario de Geología. Quinta Edición: Alexandria, Virginia, el Instituto Americano de Geología. Pp. 779.

Stagpoole, VM. (2002). El continente Nueva Zelanda, versión 1.0: Instituto de Ciencias Geológicas y Nucleares Geophysical Mapa GPM15, escala: 1: 7.500.000.

Mortimer, N., y col. (2014). Esquema de alto nivel estratigráfica de las rocas de Nueva Zelanda. En Nueva Zelanda Diario de Geología y Geofísica, V. 57.

Por:

Lcdo. César Solano

TSU en Geología del IUTM

Licenciado en Educación mención Ciencias Sociales de LUZ

Cursante de la Maestría en Geografía mención Docencia de LUZ

Twitter: @csar_castico